Cuando empieza un nuevo año nos sentimos llenos de esperanza, de intenciones para convertirnos en nuestras mejores versiones y recordamos esos planes que tanto hemos querido hacer. Sin embargo, es necesario dejar ir esos sentimientos y pensamientos negativos que cargamos del pasado para darle la bienvenida a esas nuevas experiencias.
Los rituales para limpiar nuestra energía y la de nuestro hogar nos han acompañado a lo largo de la historia, pero es importante que sepas que estas prácticas no están relacionadas con nuestra religión, son más acciones que nos llevan a sentirnos mejor de forma espiritual y a darle un nuevo aire a las cosas que nos rodean.
Por eso, para este año nuevo queremos compartir contigo 3 sencillos rituales que te ayudarán a soltar todo aquello que ya no quieres en tu vida y a darle intención a todos esos propósitos y metas que quieres hacer realidad.
Dale una nueva oportunidad a las cosas que no usas.
Una práctica fundamental para soltar y mejorar nuestra energía es despedirnos de todo lo que no usamos y donarlo para que otras personas puedan disfrutarlo. A veces, nos aferramos a nuestras cosas pensando que en el futuro nos harán falta, pero si tienes ropa, zapatos, accesorios, etc., que no usas hace años, es porque ya cumplieron su ciclo contigo. ¡Déjalas ir!
Sal marina para limpiar tu hogar.
La noche antes del 31 de diciembre, antes de irte a dormir, esparce por toda la casa sal marina en granos. En la mañana barre la sal marina desde la parte más profunda de tu hogar hasta la puerta, recoge la sal marina en un recipiente con agua y tírala en alguna zona verde fuera de tu casa o alcantarilla. Cuando termines, puedes trapear con aceite de lavanda o poner a hervir en una olla eucalipto o palo santo para ambientar tu casa.
21 deseos en familia.
A los que nos encanta comer 12 uvas a la medianoche y pedir deseos por cada una, ¡este ritual les encantará! Además, se puede compartir en familia para atraer armonía, amor y tranquilidad.
Corta una naranja por el nacimiento y pon las dos mitades sobre un plato blanco, coloca sobre ella 21 clavos de olor pidiendo un deseo con cada uno. Cada miembro de tu familia puede participar y juntos hacer sus intenciones de año nuevo.
Cuando hayan terminado, enciendan una vela amarilla, pidan que esos deseos se cumplan y deja que la vela se consuma. El 1 de enero coloca las naranjas en tu patio o jardín para que se conviertan en abono y así los deseos se multipliquen.
Espero que estos rituales te sirvan para empezar un año lleno de paz, de buenas energías y en armonía. Recuerda que los puedes hacer en cualquier momento del año si te sientes cansado, triste o con ganas de un nuevo comienzo.
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