¿Alguna vez dijiste que sí, sabiendo que en realidad no querías o no era bueno para tu bienestar? Aprender a decir no y establecer límites no es fácil, es una habilidad que se debe entrenar y practicar muchas veces para no sentir culpa y no afectar nuestra autoestima.
Decir sí todo el tiempo solo por agradar se puede convertir en un problema, ya que lo haces en respuesta a lo que necesitan otros, dejando de escucharte a ti mismo. Además, es desgastante porque invertir energía constantemente en algo que no quieres con el tiempo te va a generar insatisfacción y malestar.
No se trata de ponerse por encima de los demás, sino más bien de una cuestión de equilibrio. Cuando empiezas a decir NO es posible que sientas culpa y que los demás lo vean como algo extraño porque están acostumbrados a tu total disposición, también pueden llegar pensamientos como “soy una mala amiga/o” o “soy una mala persona” por no haber hecho lo que otros querían, pero esto es normal y es importante gestionar la culpa para que no sigas cediendo y empieces a tenerte en cuenta antes que a los demás.
Beneficios de poner límites:
- Autoconocimiento: el conocimiento de sí mismo y de las necesidades propias es ser consciente en cada momento de lo que quieres. Pregúntate: ¿qué quieres?, ¿qué necesitas?, ¿qué te hace sentir cómodo?
- Aumento en la autoestima: nos daremos más importancia a nosotros mismos y sentiremos que valemos más de lo que hasta ahora habíamos sentido. Te sentirás más libre y sin culpas.
- Relaciones sanas y equilibradas: es una forma de relacionarse desde el respeto, sin que exista descompensación y desigualdad en cuanto a lo que cada uno aporta a la relación.
¿Cómo empezar a poner límites?
- Puedes decir NO cuando quieras. Empieza a eliminar la falsa creencia de que por negarte a algo crearás un conflicto o perderás el afecto del otro.
- Puedes recordarte y decirte a ti mismo/a “me respeto y me acompaño”. Ser consciente de que decir no es algo bueno para sí mismo, física y emocionalmente.
- Acepta la incomodidad que pueda resultar de dar una negativa a otra persona y saber que su reacción no es tu culpa.
- Si te cuesta mucho decir NO, busca ayuda de un psicoterapeuta porque en ocasiones la ausencia de límites implica problemas de autoestima.
¡Disfruta haberte elegido a ti primero!
En el siguiente blog encontrarás algunos pasos para poner límites y consejos para decir NO de forma asertiva: