A muchas personas les gustaría vivir de lo que les apasiona; sin embargo, no muchos lo logran. Que puedas convertir tu pasión en una oportunidad de negocio o manera de generar ingresos extra no depende si tu pasión es “buen negocio”, sino la forma en la que lo llevas a cabo y las estrategias que logras generar. Para esto, quiero compartirte unos pasos que si los ejecutas, te ayudarán a hacerlo posible:
Tu IKIGAI
Probablemente has escuchado de esto y se refiere a que encuentres el centro de tu propósito. Para hacerlo, es importante que identifiques 4 aspectos: ¿Cuál es tu pasión? (eso que amas hacer así no te paguen), ¿para qué tienes talento?, ¿qué necesita el mundo y por qué te pueden pagar? La mezcla entre lo que amas y eres bueno, es tu pasión. La mezcla entre lo que el mundo necesita y lo que amas, es tu misión. La mezcla entre lo que el mundo necesita y lo que te pueden pagar, es tu vocación. La mezcla entre por lo que te pueden pagar y en lo que eres bueno, es tu profesión. El centro de todo esto es tu ikigai.
Soluciona un problema
En este punto ya tienes claro eso que te apasiona, en lo que te destacas, lo que puedes monetizar y por lo que te pueden pagar. Ahora tu labor es convertirlo en la solución a un problema. Para llegar a esto, necesitas identificar el tipo de cliente que te puede necesitar. El primer punto es identificar ese cliente qué dolores y qué necesidades tiene, luego enfócate en encontrar cómo tu solución puede aliviar los dolores y satisfacer las necesidades. Esto se convierte en tus principales beneficios y diferencial para quien te puede necesitar.
La magia de la diversificación
Ahora imagínate distintas maneras de solucionar el mismo problema. Un ejemplo de esto es que, si te apasiona la música, puedes tocar conciertos con una banda, enseñar música, instruir a profesores y profesoras sobre cómo vivir de su música, enseñar cursos virtuales de música, etc. El punto es que logres ver las distintas maneras en las que puedes entregar una solución a tu cliente objetivo.
Valida tu oferta
Antes de realizar tu mejor oferta y entrar en tanto gasto, valida tu oferta con posibles personas que hacen parte de tu clasificación de público objetivo. Para esto simplemente realizar un producto mínimo viable o estructura tu idea; una vez lista, ofrécela sin todavía hacerlo masivamente. En el camino escucha atentamente a tu audiencia, define mejoras y una vez conozcas qué es lo que más llama la atención, sigue adelante.
Actúa masivamente
De este paso no hay mucho qué decir, pero si mucho por hacer. Se trata de acción. Lleva a la acción una vez hayas validado tu oferta. Define un ritmo de trabajo claro para lograr resultados. Prospecta clientes, hazles seguimiento y siempre disfruta lo que haces. Publica en redes sociales tu pasión y continúa tu rutina para inevitablemente lograr esos resultados que tanto deseas con lo que te apasiona.
Escucha el fragmento de este podcast y comienza a monetizar tu hobbie:
Historia de grandeza: Tu pasión, tu profesión.
Hacer lo que amas es el secreto del éxito y la felicidad. Toma la decisión y haz lo necesario para que tu pasión se convierta en tu emprendimiento soñado. Anímate y descubre la magia de tu talento.