Contenidos de interés

< Atrás
“Siempre hay trabajo por hacer y vivo feliz con lo que hago”

Nuestros Empresarios

Arbey Bastidas Cuartas

Musicales Bastidas

Contacto 317 3127472

Sevilla

A los 12 años empecé a ser constructor de guitarras, tiples, bandolas, requintos, vihuelas, cuatros, ukeleles, charangos y cualquier instrumento de cuerda pulsada; de eso ya hace 50 años. El oficio de lutier surge de una tradición familiar que pasó de mi abuelo a mi padre; de él, a 4 de 5 hermanos, y de mí, a mis hijos.

Creo que el éxito para mantener una buena idea de negocio es ganarse a la gente y hacerse a un buen nombre en la historia, con la calidad en la manufactura y con inversiones adecuadas en los momentos justos, pero, principalmente, ser feliz en lo que se hace y así rebasar las expectativas que cada cliente tiene.

Con la Internet hoy en día ni siquiera conozco físicamente a mis clientes; muchos reconocen la calidad de la marca Bastidas y cuando ven un producto que les gusta, se enamoran, me contactan, solicitan algunas especificaciones técnicas, en cuanto a maderas, sonoridad, acabados, detalles, gamas; si son para aprendizaje, concierto o estudio, en fin… La idea es mantener la tradición, organizar mejor la fábrica que también es mi hogar y montar una escuela para lutieres.

< Atrás
Imagen Arbey Bastidas “Siempre hay trabajo por hacer y vivo feliz con lo que hago”
“Siempre hay trabajo por hacer y vivo feliz con lo que hago”

Nuestros Empresarios

Arbey Bastidas Cuartas

Musicales Bastidas

Contacto 317 3127472

Sevilla

A los 12 años empecé a ser constructor de guitarras, tiples, bandolas, requintos, vihuelas, cuatros, ukeleles, charangos y cualquier instrumento de cuerda pulsada; de eso ya hace 50 años. El oficio de lutier surge de una tradición familiar que pasó de mi abuelo a mi padre; de él, a 4 de 5 hermanos, y de mí, a mis hijos.

Creo que el éxito para mantener una buena idea de negocio es ganarse a la gente y hacerse a un buen nombre en la historia, con la calidad en la manufactura y con inversiones adecuadas en los momentos justos, pero, principalmente, ser feliz en lo que se hace y así rebasar las expectativas que cada cliente tiene.

Con la Internet hoy en día ni siquiera conozco físicamente a mis clientes; muchos reconocen la calidad de la marca Bastidas y cuando ven un producto que les gusta, se enamoran, me contactan, solicitan algunas especificaciones técnicas, en cuanto a maderas, sonoridad, acabados, detalles, gamas; si son para aprendizaje, concierto o estudio, en fin… La idea es mantener la tradición, organizar mejor la fábrica que también es mi hogar y montar una escuela para lutieres.