Nuestros Empresarios
Hace 64 años llegué a Cartagena. Empecé a trabajar desde muy niño, aunque como empleado solamente una vez por un mes, pero eso a mí no me gustó. Siempre he sido independiente y desde que tengo memoria soy consciente de cuándo y cómo tomar decisiones, por eso montar este local ha sido una de las mejores.
Fui vendedor ambulante, promoví diversos negocios y hasta tuve un taller de estampados publicitarios, que infortunadamente perdí debido a un desastre en el barrio donde residía. Pero gracias al Banco W, con quienes ya trabajaba, he podido cumplir mi meta de tener un local propio y comercializar camisetas, polos, sombreros y gran variedad de prendas.
Los turistas siempre se llevan algo, ya sea porque lo necesitan o como suvenir. Este ha sido el negocio que mejor me ha mantenido, con el que más cómodo me siento y al que más tiempo me he dedicado. Ser una persona cumplida y un comerciante de bien, es lo mío.
Nuestros Empresarios
Hace 64 años llegué a Cartagena. Empecé a trabajar desde muy niño, aunque como empleado solamente una vez por un mes, pero eso a mí no me gustó. Siempre he sido independiente y desde que tengo memoria soy consciente de cuándo y cómo tomar decisiones, por eso montar este local ha sido una de las mejores.
Fui vendedor ambulante, promoví diversos negocios y hasta tuve un taller de estampados publicitarios, que infortunadamente perdí debido a un desastre en el barrio donde residía. Pero gracias al Banco W, con quienes ya trabajaba, he podido cumplir mi meta de tener un local propio y comercializar camisetas, polos, sombreros y gran variedad de prendas.
Los turistas siempre se llevan algo, ya sea porque lo necesitan o como suvenir. Este ha sido el negocio que mejor me ha mantenido, con el que más cómodo me siento y al que más tiempo me he dedicado. Ser una persona cumplida y un comerciante de bien, es lo mío.
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