Nuestros Empresarios
Desde muy pequeña me gustó ver a mis padres trabajando en su local de calzado. Ahí aprendí a cortar y luego a guarnecer. Así fue pasando el tiempo hasta que me casé. En cierta ocasión, con mi esposo, sacamos una moldura diferente para compartirla con la familia; y pese a que en ese momento no creyeron en la propuesta, le apostamos a esa idea que en definitiva nos cambió nuestro rumbo.
De forma inesperada recibimos un pedido de dos mil pares y, aunque generó muchos trasnochos, fue la principal motivación para darnos a conocer con nuestra calidad y cumplimiento. Fue una oportunidad que nos dio luz para transformar el negocio y orientarlo al público infantil, y para ello recurrimos a un crédito del Banco W, con el que hemos podido crecer y llegar a más municipios.
¡Mi personal es lo más importante! Su apoyo incondicional ha logrado que Calzado Yaidy sea una empresa ejemplar en el diseño de zapatos para personitas especiales, desde la talla más pequeña hasta el número 33.
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Desde muy pequeña me gustó ver a mis padres trabajando en su local de calzado. Ahí aprendí a cortar y luego a guarnecer. Así fue pasando el tiempo hasta que me casé. En cierta ocasión, con mi esposo, sacamos una moldura diferente para compartirla con la familia; y pese a que en ese momento no creyeron en la propuesta, le apostamos a esa idea que en definitiva nos cambió nuestro rumbo.
De forma inesperada recibimos un pedido de dos mil pares y, aunque generó muchos trasnochos, fue la principal motivación para darnos a conocer con nuestra calidad y cumplimiento. Fue una oportunidad que nos dio luz para transformar el negocio y orientarlo al público infantil, y para ello recurrimos a un crédito del Banco W, con el que hemos podido crecer y llegar a más municipios.
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