Nuestros Empresarios
Me independicé hace once años. Aprendí a reconocer la mejor fruta porque trabajaba para una reconocida frutería mayorista. Luego, tras un difícil momento de desempleo, tomé la decisión de armar un negocio en el cual pudiera aplicar ese conocimiento. El salpicón que preparo es especial, delicioso y 100 % natural.
No le agrego colorantes ni azúcar, tampoco lo rebajo con agua, porque mi fin es brindar una bebida pura que contribuya a saciar la sed, a mantener una buena salud y que de paso les baje el estrés a mis clientes. Esa es una de las razones por las que cuando lo prueban se vuelven clientes fieles.
El nombre de mi negocio nace de los árboles que sembré en mi punto de venta; árboles que al ponerse frondosos y dar sombra, dan la impresión de estar en un oasis, que gradualmente he acondicionado con ahorro e inversión. Para que un negocio dé ganancias requiere de orden, disciplina y compromiso. Con esos tres elementos se empiezan a abrir muchas puertas.
Nuestros Empresarios
Me independicé hace once años. Aprendí a reconocer la mejor fruta porque trabajaba para una reconocida frutería mayorista. Luego, tras un difícil momento de desempleo, tomé la decisión de armar un negocio en el cual pudiera aplicar ese conocimiento. El salpicón que preparo es especial, delicioso y 100 % natural.
No le agrego colorantes ni azúcar, tampoco lo rebajo con agua, porque mi fin es brindar una bebida pura que contribuya a saciar la sed, a mantener una buena salud y que de paso les baje el estrés a mis clientes. Esa es una de las razones por las que cuando lo prueban se vuelven clientes fieles.
El nombre de mi negocio nace de los árboles que sembré en mi punto de venta; árboles que al ponerse frondosos y dar sombra, dan la impresión de estar en un oasis, que gradualmente he acondicionado con ahorro e inversión. Para que un negocio dé ganancias requiere de orden, disciplina y compromiso. Con esos tres elementos se empiezan a abrir muchas puertas.