Nuestros Empresarios
Xiomara Arias Sánchez
Variedades ChécheresEste negocio lo iniciamos hace más o menos 15 años mi esposo y yo; éramos novios, yo tenía 15 años y estaba en décimo, él tenía 17 y estaba en once. Arrancamos de cero con un local feo, literalmente, nada estético. El papá de él nos apoyó para hacer un crédito y, cuando mi esposo cumplió la mayoría de edad, el Banco W nos dio la oportunidad para comenzar en forma; así compramos un computador y otros artículos necesarios, y el surtido. Al comienzo era una papelería y luego crecimos porque yo hago decoraciones y nos adaptamos a todas las temporadas del año; tenemos peluchería, acero, detalles en madera, ofrecemos desayunos sorpresa…
Ahora nos va muy bien. El año pasado nos brindaron la posibilidad de ser corresponsal bancario y eso también nos ayudó porque viene mucha gente a hacer sus trámites y de una vez conocen lo que ofrecemos; así ampliamos nuestro grupo de clientes y a la vez le ayudamos a mucha gente a ahorrar costos, tiempo y desplazamientos, y con un horario más amplio que el del banco. Lo más importante es la constancia porque, cuando las ventas están malas, si no madrugo ni busco otras alternativas tendré menos opción de mantenerme en el mercado; un negocio es de mucha paciencia.
Negocios
Xiomara Arias Sánchez
Variedades ChécheresEste negocio lo iniciamos hace más o menos 15 años mi esposo y yo; éramos novios, yo tenía 15 años y estaba en décimo, él tenía 17 y estaba en once. Arrancamos de cero con un local feo, literalmente, nada estético. El papá de él nos apoyó para hacer un crédito y, cuando mi esposo cumplió la mayoría de edad, el Banco W nos dio la oportunidad para comenzar en forma; así compramos un computador y otros artículos necesarios, y el surtido. Al comienzo era una papelería y luego crecimos porque yo hago decoraciones y nos adaptamos a todas las temporadas del año; tenemos peluchería, acero, detalles en madera, ofrecemos desayunos sorpresa…
Ahora nos va muy bien. El año pasado nos brindaron la posibilidad de ser corresponsal bancario y eso también nos ayudó porque viene mucha gente a hacer sus trámites y de una vez conocen lo que ofrecemos; así ampliamos nuestro grupo de clientes y a la vez le ayudamos a mucha gente a ahorrar costos, tiempo y desplazamientos, y con un horario más amplio que el del banco. Lo más importante es la constancia porque, cuando las ventas están malas, si no madrugo ni busco otras alternativas tendré menos opción de mantenerme en el mercado; un negocio es de mucha paciencia.